31 viernes
Verde / Blanco
Feria o
Misa de la divina misericordia
MR p. 1114 [1161] / Lecc, II p. 954
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Jer 31
Con amor eterno nos amó Dios. Envió a su Hijo único como
víctima de propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los
nuestros, sino también por los del mundo entero.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, cuya misericordia es incalculable e infinito el tesoro
de tu bondad, aumenta, benigno, la fe del pueblo a ti consagrado,
para que todos comprendan con verdadera claridad con cuánto
amor fueron creados, con qué sangre redimidos y con qué Espíritu
reengendrados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Hasta aceptaría verme separado de Cristo, si esto fuera para bien
de mis hermanos.]
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos 9, 1-5
Hermanos: Les hablo con toda verdad en Cristo; no miento. Mi
conciencia me atestigua, con la luz del Espíritu Santo, que tengo
una infinita tristeza y un dolor incesante tortura mi corazón.
Hasta aceptaría verme separado de Cristo, si esto fuera para
bien de mis hermanos, los de mi raza y de mi sangre, los israelitas,
a quienes pertenecen la adopción filial, la gloria, la alianza, la ley,
el culto, las promesas. Ellos son descendientes de los patriarcas; y
de su raza, según la carne, nació Cristo, el cual está por encima de
todo y es Dios bendito por los siglos de los siglos. Amén. Palabra
de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 147
R. Bendigamos al Señor, nuestro Dios.
Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores, Israel.
Él refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en
tu casa. R.
Él mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia
tu hambre. Él envía a la tierra su mensaje y su palabra corre
velozmente. R.
Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a
Israel. No ha hecho nada igual con ningún pueblo, ni le ha confiado
a otro sus proyectos. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y
ellas me siguen. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Si a alguien se le cae en un pozo su burro o su buey, ¿no lo saca,
aunque sea sábado?]
Del santo Evangelio según san Lucas 14, 1-6
Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de
los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Había allí, frente a
él, un enfermo de hidropesía, y Jesús, dirigiéndose a los escribas
y fariseos, les preguntó: “¿Está permitido curar en sábado o no?”
Ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tocó con la mano al
enfermo, lo curó y le dijo que se fuera. Y dirigiéndose a ellos les
preguntó: “Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su burro o
su buey, ¿no lo saca enseguida, aunque sea sábado?” Y ellos no
supieron qué contestarle. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La Biblia nos presenta a menudo la
salvación bajo la festiva imagen de un «convivio» festivo
y fraterno, en el que el mismo Dios está dispuesto
a sentarse al lado del hombre. En este caso muy
concreto, Jesús acepta la invitación a la casa de un jefe
de los fariseos. Él no se deja intimidar e igualmente, y
en sábado, actúa misericordiosamente en favor de un
enfermo de hidropesía. De esta forma, se sitúa más allá
de convencionalismos y prejuicios, y no toma en cuenta
los obstáculos derivados de ciertas prescripciones, aun
supuestamente de carácter religioso.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe benignamente, Señor, nuestras ofrendas y conviértelas
en el sacramento de la redención, memorial de la Muerte y
Resurrección de tu Hijo, para que, por la eficacia de este sacrificio,
poniendo siempre nuestra confianza en Cristo, lleguemos a la vida
eterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 102, 17
El amor del Señor es eterno entre aquellos que guardan su
alianza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, que, alimentados con el
Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, bebamos confiadamente en la fuente
de la misericordia y nos mostremos más y más misericordiosos con
nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.