11 sábado
Blanco
Memoria,
SAN JUAN XXIII, Papa
MR p. 895 [934] / Lecc. II p. 887
Oraciones tomadas de: www.revistaecclesia.com
Angelo Giuseppe Roncalli nació en Sotto il Monte (Bérgamo)
el 25 de noviembre de 1881. Ordenado sacerdote el 10 de
agosto de 1904. En 1921 comenzó su servicio a la Santa Sede
sucesivamente en Bulgaria, Turquía, Grecia y Francia. El 12
de enero de 1953 fue creado cardenal y patriarca de Venecia.
Fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958, estableció una
comisión para la revisión del Código de Derecho Canónico y
convocó el Concilio Vaticano II. Murió el 3 de junio de 1963.
Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 3 de septiembre
de 2000 y fue canonizado por el Papa Francisco el 27 de abril
de 2014.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 45, 30
El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su
pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios Todopoderoso y eterno, que en San Juan XXIII, Papa, has
hecho resplandecer para todo el mundo la imagen viva de Cristo,
Buen Pastor, concédenos, por su intercesión, difundir con alegría
la plenitud de la caridad cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Empuñen las hoces, porque ya la mies está madura.]
Del libro del profeta Joel 4, 12-21
“Que se levanten las naciones y acudan al valle de Josafat: allí
me sentaré a juzgar a las naciones vecinas. Empuñen las hoces,
porque ya la mies está madura; vengan a pisar las uvas, porque ya
está lleno el lagar, ya las cubas están rebosantes de sus maldades.
Multitudes y multitudes se reúnen en el valle del juicio, porque
está cerca el día del Señor. El sol y la luna se oscurecen, las estrellas
retiran su resplandor. El Señor ruge desde Sión, desde Jerusalén
levanta su voz; tiemblan los cielos y la tierra.
Pero el Señor protege a su pueblo, auxilia a los hijos de Israel.
Entonces sabrán que yo soy el Señor, su Dios, que habito en Sión,
mi monte santo. Jerusalén será santa y ya no pasarán por ella los
extranjeros.
Aquel día los montes destilarán vino y de las colinas manará
leche. Los ríos de Judá irán llenos de agua y brotará un manantial
del templo del Señor, que regará el valle de las Acacias.
Egipto se volverá un desierto y Edom una árida estepa, porque
oprimieron a los hijos de Judá y derramaron sangre inocente en
su país.
En cambio, Judá estará habitada para siempre, y Jerusalén, por
todos los siglos. Vengaré su sangre, no quedarán impunes los que
la derramaron, y yo, el Señor, habitaré en Sión”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 96
R. Alegrémonos todos con el Señor.
Reina el Señor, alégrese la tierra, cante de regocijo el mundo
entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta
en la justicia y el derecho. R.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra.
Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los
pueblos. R.
Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 11, 28
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en
práctica, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Dichosa la mujer que te llevó en su seno. – Dichosos todavía más
los que escuchan la palabra de Dios]
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una
mujer del pueblo, gritando, le dijo: “¡Dichosa la mujer que te
llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!” Pero Jesús le
respondió: “Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de
Dios y la ponen en práctica”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Lo que viene a ser el mayor título de
gloria para María no es el hecho de haber generado
físicamente al Mesías. Lo que para ella más será tomado
en cuenta es el haber hecho suya –en la obediencia de
la fe (Cfr. Rm 16, 26-27)– la Palabra de Dios. En este
sentido, Jesús ampliará esta «bienaventuranza» más
allá de los lazos de la sangre e incluirá a todos aquellos
que, como su Madre, estarán dispuestos a aceptar y
a cumplir tal palabra con buena disposición (Cfr. Mt.
12, 46-50). Este llegará a ser entonces el verdadero
“parentesco” con Él.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza en honor del Papa
San Juan XXIII y de todos tus santos, en la serena confianza de ser
liberados de los males presentes y futuros y de obtener la heredad
que nos has prometido. Por Cristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 21, 17
Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, nuestro Dios, que la comunión en tus santos misterios haga
despertar en nosotros la llama de la caridad, que alimentó sin cesar
la vida de San Juan XXIII y lo empujó a llevarla a toda su Iglesia.
Por Cristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
● Aniversario de la Inauguración
del Concilio Vaticano II
(11 Octubre de 1962) por el Papa san Juan XXIII.
● Misa del Patrocinio de
Nuestra Señora de Zapopan,
Explanada del Instituto
Cultural Cabañas, 18:00 Hrs.